Si hace poco mas de 1 año publicó su primer libro "Las Recetas de Mamá", y ya entonces nos deleitó con sus fantásticas recetas tanto dulces como saladas, en este segundo libro dedicado exclusivamente a los dulces, no se queda para nada atrás y el único problema que le veo es que todas son realmente tentadoras y no sabes por cual empezar.
En este caso he querido hacer una receta ya con vistas a estas fechas Navideñas, sólo que no creo que duren hasta el día de Navidad y tendré que repetirlas
ROSCOS DE VINO
* 500 gr. de harina tostada
* 125 gr. de azúcar
* 15 ml. de anís dulce
* 200 ml. de aceite de oliva virgen extra
* 125 ml. de vino dulce
* Canela
* 20 gr. de ajonjolí tostado
* Raspadura de ½ limón
* Azúcar glass para espolvorear
Se seca la harina en el horno sin que se tueste, se pone extendida sobre una bandeja y se hornea a temperatura media (unos 150º) durante unos 30 minutos
En un bol se coloca la harina y se añade poco a poco el aceite y el resto de los ingredientes, y se baten con cuidado hasta conseguir una masa homogénea
Se extiende la masa sobre la superficie de trabajo con un rodillo, se deja de un dedo de grosor, y se cortan los roscos con un vasito o cortapastas.
Se colocan en una bandeja y se hornean a 180º C de 20 a 30 minutos, hasta que se vean cocidos: cuando están calientes pueden parecer un poco blandos, pero se endurecen al enfriarse
Cuando se sacan del horno, se espolvorean con azúcar glas
NOTA: Ana en su libro hace esta receta con el doble de las cantidades
Gracias Ana por este libro, que si en el anterior tu hijo Paco tenía su mano en él, en este la mano es de tu otro hijo Rafael de Juan.
Estoy segura que si se ha convertido en cocinero profesional, es por lo que tú dices en tu libro de ese gusto en la buena mesa y ese disfrutar probándolo absolutamente todo y el descubrir la gastronomía de los lugares a los que viaja.
Estoy segura que si se ha convertido en cocinero profesional, es por lo que tú dices en tu libro de ese gusto en la buena mesa y ese disfrutar probándolo absolutamente todo y el descubrir la gastronomía de los lugares a los que viaja.
Pero además de todo eso, estoy convencida de que tú eres la gran "culpable" de haberle inculcado ese gusto por la cocina y gracias a eso, podemos tener este libro hoy en nuestras manos