Una de las cosas buenas que tienen, es que se conservan perfectamente durante días, así que son ideales para preparar con antelación si tenemos planes de algún evento, comida o picoteo
Y otra de las cosas que resultan interesantes, es que según el horneado que les demos tendremos unas galletas crujientes, o unas Biscottis, que son las galletas mucho mas secas, comparables con el pan tostado
BISCOTTIS - GALLETAS DE VINO
* 260 gr. de harina
* 50 gr. de azúcar
* 1 ½ cucharadita de levadura
* 1 cucharadita de sal
* ½ cucharadita de pimienta negra
* 110 ml. de vino Tinto
* 100 ml. de aceite
* 1 huevo
* Semillas de sésamo
En un recipiente mezclamos los ingredientes secos: la harina, el azúcar, la levadura, la sal y la pimienta
Añadimos el vino y el aceite y mezclamos sin amasar demasiado para evitar que se endurezca la masa demasiado y nos sea muy difícil trabajarla (yo tuve que añadir 1 cucharada mas de harina, pues me daba la sensación que la masa estaba demasiado húmeda)
Ahora la idea sería hacer de la masa unos rulos y estos ir cortándolo longitudinalmente en rebanadas, para darle la forma de los Biscottis, mas alargados que las tradicionales galletas. Pintamos el rulo con huevo batido, rebozamos con el sésamo y cortamos
Yo me tiré a lo mas sencillo pues la masa no me resultaba muy fácil de trabajar, pues si cortaba los rulos, se me chafaban los cortes y no quedaban bonitos y no quería añadir mas harina
Así que simplemente fui tomando porciones de masa, les daba forma de bola y las aplanaba.
Las pintamos de huevo y espolvoreamos con sésamo por encima
Llevamos al horno precalentado a 180º durante unos 20 minutos y si queremos dejarlas mas secas, pondremos unos 15/20 minutos mas, a 170º
Nota: Podemos ”jugar” con la pimienta y poner ó 1 cucharadita o incluso no ponerla. Así conseguiremos o bien, unas galletas dulces (no demasiado) o unas galletas con un toque picante un poco mas intenso (tampoco en exceso)