Podríamos decir que esta receta es una receta con historia, porque se remonta alrededor de 1820 gracias a un maestro panadero, un panadero especializado en fouaces (un tipo de pan plano del medievo cocido en un horno de leña) de la Cité des Duch (Nantes), que aprovechando los los cargamentos de los barcos de vuelta de las Indias Occidentales con azúcar de caña, vainilla y ron, quiso hacer un Pastel contando un poco la historia de Nantes y ese comercio.
Esa primera receta era un bizcocho de almendras con ralladura de limón (sin huevo) empapado en ron y cubierto con un glaseado de limón, que era conocido como el “Pastel del Viajero” por su larga conservación.
Preparación que pasó de ser muy elaborada hasta por las amasa de casa, a quedar en el olvido.
Hasta que en 1910, la casa Lefevre-Utile (compañía francesa de alimentación, LU) la rescató y comenzó a ponerla a la venta.
Desde ese momento la receta ha pasado por manos de pasteleros y cocineros de la ciudad de Nantes, que han ido adaptándolo hasta llegar a día de hoy.
* 125 gr. de mantequilla (si es posible, semisalada)
* 125 gr. de azúcar
* 3 huevos
* 125 gr. de harina de almendras
* 25 gr. de harina de trigo
* ½ sobre de impulsor químico
* 80 ml. de ron (ámbar, añejo, oscuro...) (30 + 30 + 20)
* 3 cucharadas de mermelada de albaricoque
* 100 gr. de azúcar glas
Mezclamos hasta dejar a punto pomada, la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar.
Vamos incorporando los huevos 1 a 1, batiendo bien antes de incorporar el siguiente.
Añadimos la harina de almendra y la de trigo junto con la levadura y mezclamos sin batir en exceso.
Por último incorporamos los primeros 30 ml. de Ron y removemos bien toda la mezcla.
Llevamos a un molde previamente enmantequillado y enharinado y al horno precalentado a 180º C unos 40 min.
Cuando esté listo, sacamos y desmoldamos, para remojar el bizcocho en caliente con otros 30 ml. de ron. y pintamos con la mermelada de albaricoque que habremos entibiado previamente unos segundos.
Dejamos enfriar completamente.
Una vez frío, prepararemos el glaseado mezclando el azúcar glass con el resto del ron (20 ml.) y con ayuda de una espátula lo repartimos por la superficie del bizcocho.
Ahora solo toca esperar y dejar reposar como mínimo de un día para otro (o hasta un par de días).
NOTA: Es un bizcocho con alcohol, por lo que está claro que no es recomendable para niños. En ese caso, se podría obviar el ron para remojarlo y cambiar el ron de la glasa por zumo de limón.
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