* Nacido de una antigua casa de pescadores y carpintería naval, el espacio contará con una zona de restaurante, dirigida por los cocineros de Flama, y otra de bar, donde celebrar el buen hacer casero y las largas sobremesas
La cocina de los antiguos merenderos
Casa Pescadores es, ante todo, un restaurante que reivindica la cocina honesta, basada en el producto de mar y el recetario tradicional. El hecho de que Espejo y Moreno se pongan tras el fogón es ya un aval de calidad, pues ambos son conocidos por el buen tratamiento de los pescados, mariscos y el resto de la despensa local. Ahora bien, a la hora de comer, el espacio se divide en tres ambientes bien diferenciados con ofertas gastronómicas distintas: el bar tradicional, la parrilla y el restaurante.
En el primero, una gran barra central preside el local, y en ella se sirven tapas clásicas, como ensaladilla con capellán a la llama, bravas, sepia con mahonesa, calamar relleno de blanquet i alls tendres o tellinas con tomate. Estos platos conviven con el producto de lonja expuesto a diario, pues la oferta tendrá gran dependencia de lo que ese día hayan traído los barcos de pesca. “El que llega pronto elige”, subraya José Miralles, en lo que supone una apuesta por la frescura del producto. Asimismo, esta decisión supone todo un homenaje a sus raíces, pues recuerda a aquellos merenderos de su infancia, repartidos por las playas valencianas en la década de los 70, “donde se comía el género que había cada día”. La especialidad, cómo no, era el pescado en todas sus versiones.
Saltemos al espacio contiguo: en la parrilla del restaurante, conocida como ‘La Jefa’, el ambiente se vuelve más sobrio y elegante. Aquí se trabaja con una carta reducida y producto de temporada, cocinado al momento sobre las brasas. En palabras del chef Edu Espejo, “tendremos conejo, codorniz, chuletillas y, por supuesto, pescado de lonja, desde rape hasta lubina y salmonete, pasando por el lenguado meuniere a la brasa”, explica. Comprarán al día, marcarán los pesos y los precios en la pizarra, “y cuando se acabe, se ha acabado”. Su compañero Marcos Moreno, insiste en la vocación de que cada plato “conserve el espíritu de los antiguos merenderos y casas de comida, donde se servía cocina sencilla, directa, sin artificios, con el sabor del fuego y el mar”.
Un viaje entre lo industrial y lo marino
En Casa Pescadores se come, pero también es un espacio muy bello, con una ubicación y un interiorismo singular. La decoración y la diferenciación de espacios reflejan el espíritu único del grupo Mercabanyal, siempre preocupado por preservar el verdadero carácter de los inmuebles del barrio, combinando en esta ocasión el encanto marino con la estética industrial. Esto no es casual: el bar y la parrilla se ubican en lo que antes era una carpintería naval, un espacio donde se trabajaban barcos de recreo y barcas de pesca.
Los visitantes podrán descubrir cuadros con maquetas de barcos construidos en el lugar, mientras que una de las máquinas principales del astillero se ha transformado en mesa. Herramientas, remos y estanterías hechas a mano con vigas recuperadas de una casa reformada del barrio completan la ambientación. Las lámparas, también artesanales, contribuyen a esta puesta en valor de la herencia cultural, que se combina con elegancia y diseño: todo el mobiliario de la zona de la parrilla lo firma Francesc Rifé, galardonado como Mejor Diseñador Nacional en los Premios de Interiorismo 2025.
En definitiva, Casa Pescadores defiende la sobremesa como un tesoro cultural. “Nuestra apertura es también una reivindicación: recuperar ese estilo de vida que existe frente al mar, en contra de la prisa, los turnos y la comida sin alma”, afirman desde el equipo, y concluyen: “La sobremesa es más que un hábito: es una forma de entender la vida”. Así que un restaurante, sí, pero también un proyecto donde se devuelve el protagonismo a las antiguas casas del mar, donde se compartía, se celebraba y se disfrutaba de la vida.
Casa Pescadores abre sus puertas el próximo día 5 de noviembre. Su horario será de miércoles a viernes, a partir de las 12 horas, y los fines de semana, desde las 11 horas. Permanecerá cerrado los lunes y martes. El restaurante y la parrilla requieren reserva previa, mientras que en el bar se puede disfrutar del ambiente sin necesidad de reservar. En el restaurante no se ofrecen cenas, únicamente comidas con sobremesa, aunque en la parrilla sí es posible comer y cenar. Las reservas ya están disponibles a través de su página web: www.casapescadorescabanyal.com
Apertura: Miércoles, 5 de noviembre de 2025
Horario: De miércoles a viernes, desde las 12 horas; fines de semana, desde las 11 horas
Ubicación: Calle José Ballester Gozalvo 51, Cabanyal (Valencia)














