“Todo inspira a una nueva mirada, ver las cosas de una manera diferente. Porque siempre son mucho más de lo que aparentan ser a primera vista”
Esta ha sido la propuesta de la Bodega Dominio de la Vega en el evento celebrado el pasado martes día 16 en el espacio DeWall, en el que la bodega presentó su última creación: MÍRAME. Una fuerte apuesta por estar presentes en el sector con un vino rosado de calidad.
De los vinos se pueden contar muchas historias y MÍRAME supone la primera parte de una bonita historia de amor, la continuación de RECUÉRDAME un Sauvignon Blanc, presentado hace un año por la bodega; una historia que todavía tiene mucho que contar.
Así el acto tuvo como objetivo hacer vivir a los invitados una experiencia que les ha permitido contar su propia historia, una experiencia originada en la viña y en el interior de la bodega y trasladada al ámbito urbano y puesta al alcance de todos. Durante el transcurso del acto, los asistentes contaron con la oportunidad de realizar una cata sensorial que les permitió encontrar cada una de las notas inherentes en el vino presentado.
El evento ha estado basado en el respeto por el proceso de elaboración y cuidado al que se somete el viñedo hasta la obtención de un producto mimado que se convierte en el caldo que podemos degustar. Para mostrar toda esa vivencia se ha contado con el actor Rafa Alarcón como maestro de ceremonia, quien transmitió todos los valores intrínsecos a la bodega desde una perspectiva señalada por notas de humor, a través de una cata puramente experiencial donde el público, mediante de un “juego”, pudo probar y seleccionar cada uno de los productos que incorpora la nota de cata de MÍRAME, a través de una fase olfativa, una visual y por último una gustativa, lo que les permitió disfrutar de una experiencia sensorial completa.
Y así, entre sensaciones llegó el momento final donde los asistentes, contaron con la oportunidad de realizar una cata técnica de la mano del enólogo de Dominio de la Vega, Daniel Expósito, quien no dudó en afirmar que MÍRAME supone una fuerte apuesta por la elaboración de vinos de calidad dirigidos a un público mucho más cosmopolita, de aire urbano, que les mueve las tendencias, la frescura y las experiencias como forma de vida.
MÍRAME se presenta con un color rosa salmón pálido de leves reflejos lilas. Vino de gran complejidad y finura aromática, destacando notas de fruta roja, fruta de hueso y recuerdos a flores de violeta, todo acompañado de unas ligeras notas marinas.
En boca: encontramos un vino de paladar delicado y muy fresco (notas cítricas) con notas salinas; pese a ser un vino ligero es muy envolvente, aportándole consistencia, en esencia un vino rosado elaborado con uva bobal y pinot noir, procedentes de parcelas ubicadas en la zona de la Vega, en el paraje Cerro Tocón, que se encuentra a una altitud de 760 m. con un suelo arcillo-calcáreo.
En su elaboración, las uvas son vendimiadas a mano en las primeras horas del día. Una vez en bodega, y sin estrujar, son alojadas en la prensa neumática y se realiza un prensado muy suave (35% rendimiento), con la finalidad de extraer el menor color. Tras una limpieza del mosto natural por gravedad y a una temperatura de 10ºC pasa a fermentación, esta se realiza a una baja temperatura (15ºC) para conservar y potenciar al máximo la frescura y fruta de las variedades. Una vez terminada la fermentación el vino se deja en contacto con sus levaduras una temporada, esto le aportara redondez y volumen en boca. Tras su estancia en lías, se realiza el coupage de la Bobal y Pinot Noir para su embotellado.
Una vez finalizada la cata, los asistentes asistimos a una propuesta gastronómica maridada con MÍRAME acompaña de aperitivos a base de pescados o mariscos y carnes blancas, ensaladas y salazones y arroces marineros.
Al ser un vino rosado, MÍRAME, supone una propuesta muy atractiva para las mesas de verano ya que marida prácticamente con cualquier comida, e incluso para atrevernos con un cóctel.
