Cuando antes del verano preparé otra Tarta de Queso Sin Horno, en ese momento la hice con cuajada.
En esta ocasión he querido utilizar Gelatina para hacerla, y la diferencia en texturas es considerable, pero ambas han servido para que en estos meses en los que el horno no apetece mucho encender (o en mi caso, que no tengo horno), cubrir esas ganas de preparar algo dulce sin pasar demasiado calor en la cocina.
En esta ocasión he querido utilizar Gelatina para hacerla, y la diferencia en texturas es considerable, pero ambas han servido para que en estos meses en los que el horno no apetece mucho encender (o en mi caso, que no tengo horno), cubrir esas ganas de preparar algo dulce sin pasar demasiado calor en la cocina.
TARTA DE QUESO AL LIMÓN, SIN HORNO (con Gelatina de Limón)
* 375 ml. de agua
* 1 sobre de gelatina de limón (85 gr.)
* 300 gr. de queso crema (tipo Philadelphia)
* 500 ml. de nata para montar
* 80 gr. de azúcar
Vierte el agua en el vaso de la Thermomix y programa 5 min., 100º, vel. 1.
Agrega, por este orden, el sobre de gelatina, el queso, la nata y el azúcar. Mezcla programando 20 seg., vel. 5.
* 375 ml. de agua
* 1 sobre de gelatina de limón (85 gr.)
* 300 gr. de queso crema (tipo Philadelphia)
* 500 ml. de nata para montar
* 80 gr. de azúcar
Vierte el agua en el vaso de la Thermomix y programa 5 min., 100º, vel. 1.
Agrega, por este orden, el sobre de gelatina, el queso, la nata y el azúcar. Mezcla programando 20 seg., vel. 5.
Tradicional: Calienta el agua en el microondas, sin que llegue a hervir, y añade el sobre de gelatina, removiendo con una cuchara hasta que se disuelva por completo. Deja que se enfríe ligeramente.
En otro recipiente pon el queso, la nata y el azúcar. Remueve con unas varillas, hasta que el queso se vaya deshaciendo y consigas una mezcla cremosa y sin grumos.
Una vez se haya templado la gelatina, incorpórala al recipiente de la crema de queso y nata, y mezcla hasta que quede completamente integrada.
En otro recipiente pon el queso, la nata y el azúcar. Remueve con unas varillas, hasta que el queso se vaya deshaciendo y consigas una mezcla cremosa y sin grumos.
Una vez se haya templado la gelatina, incorpórala al recipiente de la crema de queso y nata, y mezcla hasta que quede completamente integrada.
Engrasa el interior del molde con un poco de aceite de oliva para que resulte más fácil desmoldar la tarta después. Vierte la mezcla en el molde y golpéalo sobre la encimera dos o tres veces para evitar que queden burbujas en la tarta.
Tapa con film de cocina y mete el molde en la nevera durante 4 h. como mínimo, aunque lo ideal es dejarlo hasta el día siguiente.
Una vez haya transcurrido el tiempo necesario, ya puedes desmoldar la tarta. Déjala reposar 10 min. fuera de la nevera antes de hacerlo. Sujeta el molde y agítalo con fuerza hasta que notes que la tarta se despega de las paredes.
NOTAS: Una vez coloques la mezcla en el molde puedes cubrirlo con sobaos o con galletas, para que luego al enfriar y desmoldar, éstos queden como base.
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