Pero alguna vez me lanzo ateniéndome a las consecuencia, si la receta me entra por los ojos y por los ingredientes veo que les puede gustar.
La verdad es que luego se la comen sin ningún problema, pero de mano, me miran raro mientras la estoy haciendo.
* 100 gr. de bacon
* 300 gr. de cebolleta
* 250 gr. de pimiento del piquillo
* 2 huevos
* 250 ml. de nata
* 100 gr. de queso Emmental
* Sal
* Pimienta
* 200 gr. de tomates Cherry
* Pan laminado
En una sartén, con un poco de aceite, ponemos el bacon cortado en cuadraditos hasta que se dore completamente.
Añadimos la cebolla cortada finamente y dejamos que se haga unos 15/20 min. a fuego medio. Tendrá que reducirse y quedar transparente, pero con cuidado de que no se nos queme, ni dore.
Cuando esté listo, incorporamos los pimientos del piquillo finamente cortados y dejamos todo el conjunto que se haga unos 5 min. mas.
Reservamos para que entibie un poco.
Mientras, en un bol batimos bien los huevos y añadimos la nata y el queso.
Juntamos la mezcla de la nata con la mezcla que teníamos entibiando de los piquillos. Probamos de sal y ponemos un poco de pimienta.
Enmantequillamos un molde y cubrimos de laminas de pan finamente cortadas y cubrimos toda la superficie con ellas bien, sobre poniendo unas sobre otras para que no nos queden muchos huevos.
Cortamos los cherrys en 2 o en 4, dependiendo si te gusta encontrar luego trozos mas grandes o mas pequeños (yo lo hago en 4, pero puedes hacer mitad y mitad) y repartimos sobre la superficie del pan.
Vertemos la mezcla sobre los cherrys y el pan, y llevamos al horno precalentado a 165º C unos 45 min.
Podemos comerlo en tibio o en frío.





















