Pues así estoy yo últimamente y empiezo a agobiarme un poquillo y no me gusta.
Me imagino que será como todo, por épocas y que al final esta sensación pasará, aunque mas que sensación es que no doy mas de mi, y tengo tantos frentes abiertos, que no llego a estar al 100% en todos como a mi me gustaría y creo que eso es lo que me supera. No poder estar a todo como yo quisiera.
Se que nunca hablo de mis cosillas por aquí, pero es que esto os incumbe un poco a vosotr@s que me leeis y que me dejais comentarios. Siempre os respondo a todo lo que me decís, porque que menos que si entrais y me decís algo, que yo al menos os lo agradezca, aunque ahora tarde unos días en hacerlo.
Pero a donde quería llegar... no os podeis imaginar la locura que tengo en el correo. Ahí si que cuando veo alguna pregunta, duda o cualquier cosa que me pedís, intento responderla en el momento, pero se me puede traspapelar alguna y para nada por favor, penseis que os ignoro.
Simplemente, que el correo se me ha traspapelado.
Así que cuando veais que me pedías algo y que no respondo, mandarme otro correo, que es que algo ha sucedido, porque sino, os aseguro que nada mas verlo respondo (si... ya se... con la gente con la que tengo mas confianza y me manda emails... no lo hago jeje, pero eso es otra cosa)
Y ya... que aquí estamos para lo que estamos y aunque casi me pille el toro a la hora de publicar mi segunda receta de la semana, menos mal que tenía esta foto y esta receta ya preparada y sólo me quedaba poneros algo previo y hoy ha tocado deciros como me encuentro.
Sólo una cosilla sobre esta receta... Están casi mas ricos al día siguiente pasados por la tostadora, que en el mismo momento. Por lo que puede ser una receta perfecta para preparar con antelación y cuando se vayan a tomar, tostadora y listos, crujientes por fuera y tiernos por dentro.
Incluso me aventuraría a pensar, que podríamos congelarlos y sacarlos cuando los fueramos a tomar (no llegué a poder comprobarlo, pero si en la tostadora quedan perfectos, se podrá hacer sin pegas, seguro)
WAFFLES
* 375 gr. de harina
* 1 cucharada de levadura
* 1 cucharadita de sal
* 4 huevos
* 2 ½ cucharadas de azúcar
* 250 ml. de leche
* 120 ml. de agua
* 60 ml. de AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra)
Por un lado mezclamos la harina, con la levadura y la sal.
Por otro, los líquidos: leche, agua y aceite.
Mezclamos bien los huevos con el azúcar y después añadimos la mezcla de los líquidos. Incorporamos la harina y mezclamos.
Engasamos la máquina de los gofres con mantequilla o aceite y vamos poniendo la masa con ayuda de un cucharón (no ponemos excesiva cantidad pues con el calor, la masa se expandirá y si nos pasamos rebosará)
Dejamos hasta que estén dorados y ya listos para tomar, acompañados de nata, Sirope de arce, mermelada o incluso espolvoreados de azúcar glas
NOTA: Los que sobran los podemos luego recalentar en la tostadora, y nos quedarán crujientes por fuera y tiernos por dentro y listos para disfrutarlos nuevamente